Ingredientes:

400 g de leche condensada
250 g de nata
12 fresas
Azúcar
400 g de onzas de chocolate semiamargo

Preparación:

En primer lugar se coloca la leche condensada y la nata en una olla a fuego lento hasta que empiece a hervir. Mientras se remueve con una cuchara. Cocinamos hasta que espese.
Una vez cocinada la mezcla, la ponemos en un recipiente metálico y dejamos 1 hora en el frigorífico.
Mientras, se lavan las fresas y cortamos las hojas y la parte del tallo con cuidado para no dañarlas.
A continuación untamos nuestras manos con mantequilla y con la mezcla realizada anteriormente hacemos una especie de “bollo” y lo aplastamos para cubrir una a una las fresas.
Seguidamente se pasan cada una de las fresas envueltas en la mezcla por azúcar, se colocan en un bol cubierto con film y se refrigera durante 1 hora.
A la vez que se enfrían las fresas, ponemos el chocolate en un recipiente de vidrio en el microondas el tiempo que sea necesario hasta que quede totalmente fundido.
Por último dejamos templar unos minutos el chocolate, bañamos las fresas cubiertas con la mezcla en el chocolate y las vamos colocando en un plato en el frigorífico hasta que esta última capa se endurezca.
Una vez esté dura la cobertura de chocolate se puede decorar al gusto.